Dr. Juan Carlos Olmo, audiólogo, Centro Audición.
Muchas personas tienen dificultad para entender, aunque notan que pueden oír, esto puede deberse a que el oído analiza distintos tipos de sonidos, unos más roncos y otros más finos. En el caso de que una persona note que le cuesta entender, podría tratarse de la presencia de una pérdida de audición en los tonos más finos (tonos agudos como pitidos o silbidos, voces de niños o voces femeninas), esta parte del oído se encarga de la escucha de las consonantes, que hacen la diferencia entre las palabras, por ejemplo, p, b, s, t, h, etc.
Si una persona tiene dificultad para entender ciertas consonantes, tenderá a confundir las palabras, por ejemplo:
Carro, Barro, Jarro y Tarro, se diferencian tan solo por la escucha de las consonantes C, B, J y T; si una persona no es capaz de oír esa parte de las palabras, tendrá que contestar lo que haya creído que oyó, pudiendo equivocarse y contestando algo muy distinto de lo que le están diciendo, lo que puede terminar en dificultades para comunicarse, crear conflictos o burlas.
La pérdida de audición avanza silenciosamente y en forma gradual, ocurre en personas de todas las edades, pero es más frecuente en personas que trabajan expuestas a ruido o en personas mayores de 60 años. Si oye, pero no entiende, esto podría se un signo de pérdida auditiva gradual y nuestro consejo es que busque a Centro de Audición, donde con gusto realizaremos una evaluación auditiva y brindaremos soluciones para que este problema sea resuelto y no se agrave.
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